Sí, en la actualidad es posible solicitar una indemnización entre cónyuges. Siempre y cuando se haya causado algún perjuicio o daño a uno de los cónyuges y ese daño haya sido ocasionado por el otro cónyuge de manera injusta.

En concreto nos referimos al daño o perjuicio económico causado al cónyuge que, en régimen de separación de bienes, se queda en el hogar para cuidados de los hijos, sin percibir ingresos económicos de ningún tipo y, en muchos casos estancando su carrera y proyección profesional, mientras que el otro cónyuge sigue realizando su trabajo fuera del hogar.

Recordemos que el régimen de separación de bienes supone:

• Que cada cónyuge es titular de los bienes que le pertenecían antes contraer matrimonio, y de aquellos que adquiera con posterioridad a este hecho.

• Que cada cónyuge puede disfrutar, administrar y disponer de dicho patrimonio de forma autónoma.

• Que cada cónyuge atenderá con su propio patrimonio sus deudas, sin que se puedan embargar para ello los bienes del otro.

En estos casos, cuando llega el momento de iniciar el proceso de divorcio, el cónyuge que se ha dedicado completamente al cuidado del hogar y la familia, puede encontrarse en una desventajosa situación económica o, incluso, encontrarse sin recursos económicos de ningún tipo para poder iniciar una nueva etapa en la vida.

Para paliar esta situación, la ley dispone el derecho a recibir una compensación o indemnización del otro cónyuge. En concreto, nos referimos al artículo 1438 del Código Civil, que dice:

«Los cónyuges contribuirán al sostenimiento de las cargas del matrimonio. A falta de convenio lo harán proporcionalmente a sus respectivos recursos económicos. El trabajo para la casa será computado como contribución a las cargas y dará derecho a obtener una compensación que el Juez señalará, a falta de acuerdo, a la extinción del régimen de separación».

De aquí podemos sacar estas conclusiones:

• Que le trabajo en el hogar puede contarse como una contribución a las cargas del matrimonio
• Que la realización de este trabajo da derecho a solicitar y obtener una compensación
• Que en ausencia de un pacto prematrimonial o durante el proceso de separación entre los cónyuges respecto a la liquidación del régimen matrimonial, será el juez quien decida la cuantía de la indemnización

El procedimiento para solicitar la indemnización entre cónyuges puede iniciarse de manera conjunta al proceso de divorcio, es decir, una vez se presenta la demanda de divorcio, o de forma separada a este.

Si bien, la doctrina ha establecido que la indemnización se debe determinar en el momento en el que se dicta la sentencia de divorcio, puesto que es el momento en el que se produce la extinción del régimen matrimonial.

Es importante señalar que, como hemos dicho, el desempeño de una actividad retribuida por parte del cónyuge que se queda al cuidado del hogar y los hijos, excluye el derecho a recibir esta indemnización. Lo que no lo excluye es el hecho de recibir ayuda puntual del otro cónyuge en el hogar o el contrato de asistencia doméstica para el desempeño de estas tareas.

¿Cómo se fija la cuantía de la indemnización?

Si bien, las situaciones en las que se tiene derecho a percibir esta indemnización están claramente reconocidas por la jurisprudencia del Tribunal Supremo, la forma en que se fija la cuantía de dicha indemnización no está tan clara y existen discrepancias entre las sentencias de las Audiencias Provinciales.

En principio, el artículo 1438 del Código Civil remite, como ya vimos, a los pactos que puedan haber alcanzado los cónyuges y, en ausencia de estos (que es lo habitual), la cuantía de la indemnización la debe fijar el juez.

Lo que no nos dice este artículo es sobre qué debe basarse dicha cuantía, así encontramos diferentes formas de hacerlo a través de distintas sentencias, como por ejemplo:

• Establecer un equivalente al salario mínimo interprofesional correspondiente a todos los días que se ha trabajado en el hogar.
• Establecer un equivalente con la cantidad que se habría pagado de contratar a una persona para desempeñar el trabajo doméstico.
• Establecer un porcentaje sobre el beneficio obtenido por el cónyuge por la realización de su trabajo o actividades profesionales o empresariales.

En definitiva, será el juez quien deba fijar la cuantía de la indemnización, atendiendo a las circunstancias personales del cónyuge que la solicita y los años dedicados al trabajo doméstico de manera exclusiva.

La indemnización y la pensión compensatoria ¿Son compatibles?

Es posible, tras leer todo lo anterior, que le surja la duda sobre si se puede pedir la indemnización y la pensión compensatoria de manera conjunta. La respuesta es que sí, puesto que ambos conceptos tienen una naturaleza jurídica diferente y, por tanto, no son excluyentes entre sí.

Como hemos visto, la indemnización entre cónyuges se aplica dentro de la liquidación del régimen económico matrimonial de separación de bienes y tiene como fin compensar al cónyuge que ha contribuido a las cargas matrimoniales exclusivamente con el trabajo doméstico.

Mientras que la pensión compensatoria, reconocida en el artículo 97 del Código Civil, tiene como fin compensar el desequilibrio económico entre los cónyuges cuando se produce el divorcio y la situación de uno de ellos empeora con respecto a su situación durante el matrimonio.

Lo único que menciona la jurisprudencia es que, mientras la indemnización y la pensión compensatoria no son incompatibles, la segunda sí puede tenerse en cuenta para fijar la cuantía de la primera.

Ahora que ya sabe que es posible solicitar indemnizaciones en divorcios, si se encuentra en esta situación, no dude en ponerse manos de un abogado experto en derecho de familia.

ARE2 Abogados cuenta con un equipo de abogados especializados en indemnizaciones entre cónyuges en Madrid, con más de 20 años de experiencia, que estarán disponibles para atenderle en cualquier momento.

Además, le garantizamos un presupuesto cerrado y facilidades de pago para que pueda contar siempre con un profesional que pueda permitirse.